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Son varias sustancias indispensables para el organismo, carentes de valor energético como tal, pero que se encuentran en estado natural en algunos alimentos. Se necesitan en cantidades pequeñísimas para el perfecto equilibrio de las distintas funciones vitales del organismo. Con unas pocas excepciones, el organismo de los perros no está preparado para sintetizar vitaminas por sí mismo, y es por eso por lo que necesariamente tienen que recibirlas a través del alimento que ingieren diariamente y en ocasiones, también, en forma de suplementos dietéticos específicos, pero siempre bajo estricto control del veterinario. Las vitaminas son las responsables de que las células del organismo se multipliquen, primero, y luego se destruyan y asimismo son ellas las que propician una mayor resistencia de este, frente a las enfermedades. Unas veces por exceso y otras por defecto en su ingesta, las vitaminas pueden interferir entre sí y es por esto por lo que se hace necesario procurar el correcto equilibrio entre todos los nutrientes que hacen parte de una dieta. Como ocurre casi siempre, cuando se aborda el tema de la idoneidad de alimentar o no a un perro con alimentos industriales, surge la duda de si estos son capaces o no de suministrar todo el aporte vitamínico que se necesita para que el perro esté perfectamente sano. Los detractores de los piensos comerciales afirman que las vitaminas se volatilizan con facilidad, debido a los largos plazos en los que los sacos permanecen almacenados antes de ser vendidos e ingerido su contenido, pero quienes defienden a toda costa la calidad nutricional de estos preparados aseguran que los fabricantes se preocupan de incluir grandes cantidades de vitaminas, para asegurar así que incluso si parte de las mismas se pierde durante el proceso de fabricación y almacenamiento, continúe habiendo unos niveles mínimos que coincidan con el aporte que está consensuado como indispensable en una dieta equilibrada. Los primeros, pues, defenderán que para asegurar que no exista carencia vitamínica en los perros así alimentados es indispensable realizar una correcta suplementación, mientras que los segundos negarán este hecho e insistirán en que el pienso de fábrica aporta todos los elementos necesarios para que el animal esté perfectamente sano a lo largo de toda su vida. ¿Sabía usted que...? El aporte excesivo de ciertas vitaminas produce la llamada hipervitaminosis, que puede tener consecuencias más o menos graves para la salud del animal. Así
MUY IMPORTANTE: Existen dos tipos de vitaminas, según sean susceptibles de diluirse en la grasa o no. Las primeras se conocen con el nombre de vitaminas liposolubles y son aquellas que pueden almacenarse en los distintos tejidos del organismo y también en el hígado, esto significa que si se almacenan en cantidad excesiva se convierten en tóxicas, o lo que es lo mismo, causan hipervitaminosis; las segundas son conocidas como hidrosolubles, porque lo son en agua y, por lo tanto, no pudiendo ser almacenadas en el organismo, son excretadas a través de la orina. LAS VITAMINAS LIPOSOLUBLES (A, D, E y K) Vitamina A (retinol)
Vitamina D
Vitamina E (tocoferoles alpha, beta, delta y gamma)
Vitamina K
LAS VITAMINAS HIDROSOLUBLES (Complejo B, C y P) Complejo B Es esencial para una adecuada asimilación de los lípidos durante la digestión y también de las proteínas y además promueve un correcto crecimiento en el cachorro; por otra parte las vitaminas del Complejo B son esenciales para que se produzca una óptima recuperación post-traumática o de una intervención quirúrgica y no solo eso sino que mejoran el transito intestinal, el funcionamiento de todo el sistema nervioso y la calidad de la piel y las mucosas. Recientemente se ha descubierto, a través de un estudio realizado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos, que los cachorros que son sometidos a una carencia continuada de vitaminas del Complejo B, tienen mayor dificultad en desarrollar los necesarios anticuerpos tras ser sometidos a un programa de vacunación, en especial si este es muy intensivo. El Complejo B está formado por varias vitaminas:
Vitamina C También llamada ácido ascórbico, puede ser sintetizada directamente por el organismo del perro (y de otros muchos mamíferos, pero no así el ser humano ni el resto de los primates). Se trata de un excelente diurético y promueve la fabricación de interferón (proteína que tiene la capacidad de inactivar los virus que atacan al organismo). Es asimismo un excepcional antioxidante y desintoxicante, por lo que últimamente se emplea cada vez con más frecuencia en la fabricación de los piensos preparados, con la intención de contrarrestar los efectos tóxicos de ciertos conservantes químicos que son añadidos a estos alimentos comerciales. Otra función de la vitamina C que no puede ser despreciada es que contribuye a una mejor absorción del hierro por parte del organismo. Pero la vitamina C tiene también otras funciones no menos despreciables; de una parte aumenta significativamente la producción de colágeno (lo que explica que sea empleada cada vez por un mayor numero de criadores y propietarios de perros de talla grande y gigante para prevenir ciertos problemas musculoesqueléticos durante el crecimiento), de otra mantiene la correcta acidez del aparato digestivo y reduce el riesgo de afecciones en el tracto urinario, debidas a un desequilibrio del pH.
(Texto original, escrito por Christina de Lima-Netto y/o Federico Baudin específicamente para esta página Web y protegido con Copyright. No puede ser reproducido ni total ni parcialmente por ningún medio, sin el expreso consentimiento de Castro-Castalia por escrito)  |
